El Centro de Ayuda Cristiano auxilia a familias afectadas por la crisis del Covid-19

La crisis económica del Covid-19 ya tiene sus primeras víctimas. Las empresas han tenido que parar, dejando a miles de empleados con un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y con una incertidumbre casi palpable. Otros, han visto agravada su ya complicada situación. Esto se traduce en decenas de miles de familias que no consiguen suplir sus necesidades más básicas como el de la comida.

El Centro de Ayuda Cristiano, como lugar de culto, sigue con sus puertas abiertas conforme al Real Decreto de las medidas urgentes contra el coronavirus, ofreciendo asistencia espiritual a todos aquellos que se encuentran afectados anímicamente en estos días tan difíciles. Sin embargo, además de la ayuda espiritual, la iglesia ha puesto en marcha un dispositivo de ayuda a las familias que económicamente no están siendo capaces de hacer frente a la situación. Valencia, Murcia, Málaga y Madrid son algunas ciudades donde se ha implementado una ayuda de alimentos a domicilio para familias en situación  de emergencia.

Algunos consulados, como el de Brasil, se han puesto en contacto con el Centro de Ayuda Cristiano para indicar el domicilio de algunas familias que se encuentran sin recursos durante la cuarentena. Este es el caso de Gleison y su familia, que se encontraban de vacaciones en Benalmádena alojados en un apartamento turístico cuando se declaró el Estado de Alarma. Después de varias semanas confinados sin poder regresar a su país y sin dinero para subsistir, recibieron víveres para poder “capear el temporal” mientras dure el confinamiento. La familia, además, recibió con agrado una oración del pastor, pues estaban angustiados por la situación. “Les hemos transmitido tranquilidad a través de una palabra de fe y de ánimo, y les hemos invitado a que apoyen su fe en Dios para que todo salga bien”, relata el pastor Diego, responsable del Centro de Ayuda Cristiano en Málaga, quien además, se ha comprometido a dar asistencia a esta familia hasta que se normalice la situación y puedan regresar a casa.

En Madrid se han atendido numerosos casos. El pastor Fabio, responsable del brazo social del Centro evangélico en Madrid, ha resaltado el caso de una familia que fácilmente podría retratar la situación que están viviendo miles de familias en España.  Erika y su marido se quedaron sin empleo a raíz del Estado de Alarma y han pedido ayuda con alimentos. El matrimonio ha agradecido encarecidamente la labor del Centro de Ayuda Cristiano en estos días tan difíciles.

Doña Zulema, después de pasar varios días ingresada en el hospital por coronavirus, afortunadamente fue dada de alta. Su delicado estado de salud hizo que llamara al Centro de Ayuda Cristiano, pues no tenía cómo mantenerse ni a quién pedir ayuda. Ahora puede cuidarse mejor gracias a la ayuda de alimentos que fueron donados por la iglesia sede.

Los centros de algunos barrios madrileños como el de Carabanchel y Aluche están alcanzando a algunas familias de la zona. Los pastores Guillermo y Daniel, respectivamente, junto con algunos voluntarios, se dirigen diariamente a varios domicilios con alimentos y con una palabra de ánimo y de paz.

Son muchos los mensajes de agradecimiento que las familias beneficiarias han enviado, como el de Alexander Morales, que vive en Valencia con su familia, a quienes la crisis económica les ha azotado duramente. “Agradecemos al Centro de Ayuda Cristiano por estos alimentos y por estar pendientes de nosotros en esta situación que estamos atravesando. Gracias a Dios y a todas las personas que han hecho esto posible”, decía el cabeza de familia en un video de agradecimiento. Ha sido el Centro de Ayuda Cristiano de Avenida del Puerto, Valencia, que ha puesto a su disposición una ayuda de alimentos perecederos y no perecederos.

Todas estas actuaciones se está realizando con el máximo rigor y siguiendo todas las normas de distanciamiento social establecidas. En estos momentos difíciles, el Centro de Ayuda Cristiano no se queda al margen del sufrimiento de las personas y lleva, no solo alimento básico a las casas, sino un mensaje de tranquilidad y fuerza, pues todos, ahora más que nunca, debemos arrimar el hombro.

“Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma”

(Santiago 2:15-17).

En los diferentes Centros de Ayuda Cristiano esparcidos por el país se aceptan donaciones de alimentos para poder ayudar a más familias, pues el número de personas que contactan con la iglesia crece a cada día.