La reunión de fe y milagros que está recorriendo toda España por fin llegó al norte del país de la mano del obispo Joaquim Fernandes. Las personas que se reunieron en alguno de estos dos encuentros pudieron tener una experiencia personal con el poder de Dios y sanar las heridas de su alma.
De hecho, lo más remarcable de estas dos reuniones fue la cantidad de gente que cargaba una tristeza profunda cuando llegaron a la cita, pero cuando la oración hubo finalizado, se sentían muy aliviados. Los enfermos también tuvieron la oportunidad de recibir una oración por su salud y fueron varios los que afirmaron que sus dolores habían desaparecido. Como una santanderina, que llevaba varios días con la mano inflamada y que vio como su mano se había deshinchado, casi inmediatamente, después de la imposición de manos.
La fe y los sentimientos no deben mezclarse y la duda y el miedo son sentimientos que anulan la fe. Tenemos que vivir por medio de la fe inteligente a través de la práctica de la palabra de Dios si queremos ver los resultados. Este fue el mensaje principal que el obispo ha querido compartir y que ha abierto la visión espiritual de muchos.
