En esta época del año, la gente se llena de la esperanza de que días mejores están por llegar. Pero para la mayoría, la euforia y la alegría de esta fecha, se esfuma cuando la fiesta se acaba y vuelve la rutina. Todo sigue igual. Nada ha cambiado. A excepción de la fecha en el calendario y una profunda sensación de decepción y frustración. Este círculo puede terminar.
De hecho, El 2024 puede ser el mejor año de tu vida si ofreces a Dios los primeros minutos, tus primeras palabras y confías en Sus manos todos tus sueños y proyectos. El Autor de la Vida quiere escribir tu nueva historia.
Pero debemos hacer una pausa y pensar en cómo han sido estos últimos 12 meses, valorar nuestros aciertos y logros, pero también aprender de los errores que hemos cometido.
Una retrospectiva personal no es solo un ejercicio de mirar fotos antiguas, sino de evaluar lo que hemos hecho bien y lo que podríamos mejorar. ¿Qué funcionó y qué no? Es como revisar el guion de nuestra vida hasta ahora con una actitud positiva.
Al recordar, quizás nos demos cuenta de que hay cosas que deberíamos seguir haciendo, caminos que nos llevaron a buen puerto. Pero, si algunos resultados no fueron los deseados, ¿por qué no considerar un cambio de enfoque?
En esos momentos en que las cosas no salen como esperábamos, puede ser el momento adecuado para acercarnos a algo más grande que nosotros. Algo así como un recordatorio de que no estamos solos en este viaje. Si las cosas no funcionan, tal vez sea porque hemos estado descuidando una parte esencial de nosotros mismos: Nuestra comunión con Dios, nuestro Creador. El que hace que todo lo demás tenga sentido y funcione como nos gustaría.
Así que, mientras nos embarcamos en el próximo año, consideremos hacer una retrospectiva con una perspectiva más amplia. ¿Y si nos acercamos a Dios? No es cuestión de adoptar una religión, sino de tener un encuentro personal con quien nos puede brindar dirección y propósito. Tal vez, al escribir el próximo capítulo en 2024, sea el momento de involucrar al Autor de la vida en tu historia.
¿Y qué mejor que empezar el nuevo año en la presencia de Dios? El día 31 a las 22h, y hasta medianoche, en nuestros Centros de Ayuda Cristiano, realizaremos la Vigilia de Fin de Año, un encuentro que no solo marcará un nuevo año, sino también una nueva vida de la mano de Dios. Haz la prueba y como está escrito: “Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir.” Deuteronomio 28:6
Empieza el nuevo año de la mejor manera posible, en la presencia de Dios.
En Madrid: Paseo de Santa María de la Cabeza, 12 – Atocha.
O en el Centro de Ayuda Cristiano más cerca de tu hogar/domicilio.
