Hoy, José disfruta de una vida plena y en armonía con su familia, pero su historia no siempre fue así. Creció en un hogar marcado por el dolor y, aunque juró no parecerse a su padre, terminó siguiendo sus mismos pasos. ¿Cómo logró cambiar su destino?
Descúbrelo en el siguiente video:



2 Comentarios
Bendiciones hermanos!
Mi nombre es Ana María.
Me gustaría visitaros y compartir con vosotros.
Hace poco que me he mudado de Estados Unidos, después de vivir allí 33 años, y después del fallecimiento de mi marido el año pasado.
Pero yo soy de aquí.
Llegué aquí el 15 de enero, y tengo mi casa en la Alcoraya, Alicante.
Todavía estoy pasando el duelo, y tampoco he tenido oportunidad de tener un coche en condiciones para congregarme. Pero tengo mucho deseo de hacerlo.
Para mi marido y para mí, Dios ha sido y será siempre el centro de nuestra vida. Ahora sin él a mi lado, continúo buscando al Señor diariamente.
Intentaré convencer a mi sobrina que me lleve y venga conmigo este viernes si Dios quiere, pues ella también necesita mucha liberación espiritual y emocional, igual que yo.
Oremos juntos para que esto suceda, si es la voluntad del Señor.
Hasta entonces, que El Señor os continúe bendiciendo mucho.
Ana.
Estimada Ana María,
deseamos que el Espíritu Santo consuele su corazón ante la pérdida de su esposo. Por favor, no dude en ponerse en contacto con nosotros a través del 91 539 26 18 si necesita orientación o si necesita conocer la dirección del Centro de Ayuda Cristiano más próximo a su actual domicilio.
Estaremos esperándole con los brazos abiertos.
Que Dios le bendiga a usted y a su familia.