Otro domingo bendecido en la presencia de Dios, en el que descubrimos por qué Él no responde a todas las peticiones. También intercedimos en oración por la protección de la familia y la salud. Pero, sin duda, el momento más sublime fue la oración de entrega a Dios y la búsqueda ferviente del Espíritu Santo.
Las oraciones que Dios no responde
Muchos cristianos no entienden por qué, a pesar de su perseverancia y persistencia, aún no han recibido la respuesta tan deseada a sus oraciones. Oran, ayunan, participan en cadenas de oración por un mismo propósito… pero parece que Dios no escucha. ¿O sí?
Sí, Dios escucha todas las oraciones. Sin embargo, debemos comprender que Él es Padre y desea lo mejor para Sus hijos. Debemos tener esto muy presente.
Si Dios no nos ha dado la respuesta o aquello que tanto anhelamos, siempre hay un motivo: o no es el momento, o no está dentro de Su voluntad.
“Para nosotros puede parecer algo bueno, pero Dios sabe más y mejor. Y, aunque al ser humano no le guste recibir un ‘no’ por respuesta, esos ‘nos’ son para nuestro bien”, enseñó el obispo Joaquim en Madrid.
El Señor Jesús nos dio un ejemplo claro de esto. Cuando estaba en el jardín de Getsemaní, atravesando el momento más doloroso de su vida, pidió al Padre que apartara de Él aquella copa, pero que no se hiciera Su propia voluntad, sino la del Padre:

“Y adelantándose un poco, cayó sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú quieras.”
Mateo 26:39
Aquí vemos que Dios no atendió a la oración de Jesús. No porque Él hubiese pedido algo malo, sino porque la voluntad de Dios era cumplir el plan de Salvación. Gracias a que Jesús priorizó la voluntad de Dios, hoy la humanidad puede acceder a los beneficios que Él conquistó: la Salvación y tantas otras bendiciones.
Por eso, siempre que pidamos algo a Dios, debemos hacer lo mismo que Jesús:
“No sea como yo quiero, sino como Tú quieras.”
Es decir, pedir que se haga Su voluntad. Solo así Dios podrá hacer cosas extraordinarias en nuestra vida.
¿Deseas recibir la nueva vida que Dios tiene reservada para ti?
No te pierdas el próximo Santo Culto, domingo 30 de noviembre a las 10 de la mañana, en tu Centro de Ayuda Cristiano más cercano.


