«Y los mensajeros volvieron a Jacob diciendo: Vinimos a tu hermano Esaú, y él también viene a recibirte, y cuatrocientos hombres con él. Entonces Jacob tuvo gran temor, y se angustió…» Génesis 32:6-7

“En las reuniones gritaba: ‘¡Mentirosos! ¡Dios no me puede ayudar porque no existe!’”
Lo que empezó siendo una simple cerveza que le ayudaría

