La ONG la Mano que Ayuda y la iglesia Centro de Ayuda Cristiano llevan más de 10 años trabajando juntas para ayudar a minimizar el impacto económico que supone el regreso a las aulas. Lo hacen con una fiesta solidaria llamada la Vuelta al Cole, con multitud de juegos y sorpresas, pero también con material escolar necesario para los más pequeños.
Se celebra todos los años, y este no podía ser diferente. Tuvo lugar el 9 de septiembre, a las 12hs en Madrid, aunque también se llevó a cabo en otras ciudades españolas como Vigo o Zaragoza.
Esta fiesta, organizada por la ONG La Mano que Ayuda y el Centro de Ayuda Cristiano, hizo las delicias de los más pequeños. Con divertidísimas actividades, como pintacaras, concursos, sorteos, juegos, disfraces, música, chuches y muchas sorpresas.
No podían faltar las actuaciones de la Escuela bíblica infantil, el Fuerza Teen España y el Fuerza Joven España, los proyectos que tiene la iglesia para ayudar a los niños a alcanzar su máximo potencial en todas sus etapas.
Todas las iglesias del centro de ayuda cristiano de la comunidad de Madrid aunaron fuerzas para hacer de este evento, una gran experiencia para todos los niños. Pero el principal objetivo era aliviar la carga económica que la vuelta al cole supone para muchos hogares. Por eso, se donaron más de 300 kits compuestos por material escolar vario, como libretas, lápices, gomas y otros útiles indispensables para el estudio.
En muchos hogares, el coste de libros y material escolar es superior a lo que se pueden permitir. Y desde el año pasado, debido a la inflación, la vuelta al cole se ha ido encareciendo cada vez más. Tanto ha sido así que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) cifró en 500 euros el gasto estimado por la vuelta al cole por alumno.
Un día de celebración, solidaridad y muchas sorpresas, pero también, una ocasión para entregar el año escolar a Dios y pedir su protección. Fue el obispo Joaquim Fernandes quien hizo la oración por los más pequeños, y además aprovechó la ocasión para dar un mensaje a las más de 300 familias que estaban reunidas.
Varias fundaciones, empresas privadas, supermercados y gente anónima aportaron su grano de arena. Gracias a ellos y a todos los voluntarios, este evento ha sido un éxito.
¡Feliz curso a todos!
