El pasado domingo, el Santo Culto estuvo lleno de poder, fe y derramamiento del Espíritu Santo. Los siete pastores oraron por siete áreas diferentes y los presentes pudieron honrar a Dios con sus primicias.
Pero no solo eso, que no es poco. Todos los que participaron tuvieron la oportunidad de conocer el Altar que transformó la vida de muchos, como en el caso de Pedro, que padeció problemas psiquiátricos y judiciales por culpa de las drogas, y que ha dado un giro de 180 grados a su vida desde que se entregó por completo en el Altar de Dios. No solo superó la esquizofrenia, el trastorno bipolar y la depresión, sino que es un hombre próspero y feliz en todos los sentidos.
“¿Hasta cuándo usted va a dar espacio para el sufrimiento pudiendo conquistar una vida bendecida?”, inquirió el obispo Joaquim a la audiencia reunida en Atocha. El profeta Elías había hecho esta misma pregunta al pueblo de Israel, que estaba sufriendo porque no se decidían a sacrificar al único Dios.
“Elías se acercó a todo el pueblo y dijo: ¿hasta cuándo vacilaréis entre dos opiniones? Si el Señor es Dios, seguidle; y si Baal, seguidle a él. Pero el pueblo no le respondió ni una palabra”. (1 Reyes 18:21).
El altar es lugar de decisión. Si usted define su fe y se entrega en el Altar, Dios hará descender fuego sobre usted y transformará toda su vida.
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¡Que Dios te bendiga abundantemente!
