El obispo Joaquim reveló lo que hizo de David una persona victoriosa, no solo contra Goliat, sino en todos los aspectos. Algo que Dios busca en cada uno de nosotros. ¿Dios ha hallado esto en usted?
Cuando Samuel fue a la casa de Isaí para ungir al próximo rey de Israel, se quedó impresionado con la altura y la fortaleza de Eliab. ¡Enseguida pensó que él sería el elegido! Sin embargo, Dios lo había rechazado. El Señor había escogido al más joven de los hermanos por una característica que no era visible a los ojos humanos: David tenía un corazón dispuesto a hacer TODA la voluntad de Dios.
«… les levantó por rey a David, del cual Dios también testificó y dijo: «He hallado a David, hijo de Isaí, un hombre conforme a mi corazón, que hará toda mi voluntad»
Hechos 13:22
«Esta es la clave», dijo el obispo Joaquim. «Hay personas que solo hacen ‘una parte’ de la voluntad de Dios, no toda. Vienen a la iglesia, pero fuera hacen su propia voluntad, no perdonan, mienten, no son fieles… Se preguntan por qué Dios no les contesta, cuando la pregunta que deberían hacerse es: «¿Estoy haciendo toda la voluntad de Dios?», enseñaba.
Sin embargo, hacer toda la voluntad de Dios no es fácil porque significa ir en contra de la propia voluntad. Para conseguirlo, el corazón tiene que pertenecer a Dios. «De lo contrario, no va a conseguir hacer Su voluntad», aseveraba el obispo.
«Porque los ojos del Señor recorren toda la tierra para fortalecer a aquellos cuyo corazón es completamente suyo»
(2 Crónicas 16:9).
Finalmente, el obispo oró por aquellos que reconocieron que, a pesar de asistir a la iglesia, no consiguen hacer toda la volutnad de Dios, pero que desean entregar sus corazones y empezar a agradar a Dios con sus vidas. «Hacer la voluntad de Dios no es ser perfecto, es hacer lo correcto, agradar a Dios. Esto es muy precioso para Dios. Y Él nunca perdirá nada que no podemos hacer», concluía.
