Con solo 13 años, Valentina se encontró sola, sin protección, con la responsabilidad de una casa y un hermano pequeño que dependía totalmente de ella. Todo esto le abrumó a tal punto que empezó a autodestruirse. En los encuentros de la Frecuencia Joven España (FJE) y en las reuniones del Centro de Ayuda Cristiano la ayudaron a cambiar de vida.
“Mi padre era alcohólico y nos maltrataba a mi madre y a mí. Él murió y mi madre se vino a España porque teníamos muchas deudas. Yo tenía 13 años y me quedé sola en Colombia, cuidando de mi hermano menor. Por tanta carga física y mental mi vida fue decayendo y empecé a usar drogas: primero tabaco, luego vaper, luego alcohol… a los 14 empecé a cortarme, golpearme y quemarme, y sufrí dos violaciones…” relata la joven.
Devastada, Valentina iba a psiquiatras y tomaba pastillas, pero no conseguía dormir ni tener paz. “No pedí ayuda a mi madre, pero se dio cuenta de que estaba mal e hizo de todo para traerme a España. En aquel momento pesaba 30 kilos porque tenía bulimia y anorexia. Aquí me recuperé un poco y dejé las drogas, pero seguí automutilándome. Lo tenía que hacer constantemente porque no soportaba el dolor interior”, reconoce.
Cuando había decidido concluir su plan de suicidio, un joven de la FJE la invitó a reunirse con el grupo. “Acepté. No tenía nada que perder. Aquel día mi vida empezó a cambiar. Dios no me juzgó, me perdonó y ahora mi pasado es pasado. Llevo algunos meses en la iglesia, pero mi vida ha cambiado totalmente. Me bauticé en las aguas y recibí el Espíritu Santo. Superé mis traumas, ya no me corto ni vomito, y amo a Dios y a mi familia. ¡Soy feliz!”
Valentina Escobar
Si tú también luchas en contra de la depresión, la soledad, los pensamientos negativos e incluso los deseos de suicidio, no estás solo. Además de buscar ayuda profesional, puedes recibir apoyo en las reuniones del Centro de Ayuda Cristiano. La Palabra de Dios te dará las fuerzas y el ánimo que necesitas para salir de esa situación.
