El Ayuno de Daniel es un periodo de 21 días en el que nos centramos en escuchar la voz de Dios y buscamos la presencia del Espíritu Santo. Está basado en un propósito que hizo el profeta Daniel (Daniel:1 y 10), en el que ayunó durante 3 semanas para acercarse más a Dios, alcanzar Su favor, sabiduría y entendimiento.
Para ello, no se alimentó con cosas que eran placenteras o estaban relacionadas con Babilonia, pues aquel lugar simbolizaba la impureza espiritual, pero él no pertenecía allí.
Por qué hacer el Ayuno de Daniel
El principal objetivo de este Ayuno es recibir el Espíritu Santo o mantenerlo en nuestro interior. Él solo puede vivir dentro de nosotros si estamos sumisos a Su voz y si lo ponemos en primer lugar. Para eso es necesario limpiarnos por dentro, ser sinceros delante de Dios y buscarlo intensamente, con humildad.
Cómo hacer el Ayuno de Daniel
Durante 21 días, nos abstendremos de todo entretenimiento audiovisual, así como música y noticias seculares, para poder escuchar la voz de Dios.
Substituiremos estas actividades por las que nos ayudarán a cumplir nuestro objetivo: meditaremos más en la Biblia, oraremos más y consumiremos contenido cristiano que alimente nuestra fe, como las páginas oficiales del Centro de Ayuda Cristiano y la plataforma Univer Video.
No es un ayuno de alimentos, pues, aunque Daniel hizo una restricción alimentaria, su objetivo principal era estar en espíritu y fortalecer su comunión con Dios. Más que un ayuno físico, fue un ayuno espiritual. Y así lo haremos nosotros, con el objetivo de recibir el Espíritu Santo, o mantener la comunión con Dios.
Si quieres hacer este ayuno y deseas recibir más información, habla con el pastor de tu Centro de Ayuda Cristiano.
