Nuevo Testamento

El Nuevo Testamento fue escrito originalmente en koiné, el griego más popular hablado por los habitantes de Grecia y por una buena parte del mundo romano de la época. La excepción es el libro de Mateo y pocas frases sueltas en medio del texto en general. Se pueden ver cuatro clasificaciones en el Nuevo Testamento: biografía, historia, epístolas y profecía.

• Biografía – Se llaman biográficos los cuatro primeros libros, los Evangelios, siendo que los tres primeros son también llamados sinópticos, pues son muy parecidos entre sí, permitiendo una perfecta comparación de sus textos. En la Iglesia Primitiva, se conocía sólo el Evangelio, como se llamaban los cuatro volúmenes, y esa diversidad tiene algunas razones de ser, principalmente debido al público blanco y a las características específicas de Jesús, que fueron presentadas en cada libro:
• Mateo – Escrito en hebreo, dirigido a los judíos y presentando a Jesús como el Mesías esperado;
• Marcos – Siendo el menor de los Evangelios, con apenas 16 capítulos, se dirigió a las multitudes, especialmente a los romanos y presenta a Jesús como Rey Victorioso;
• Lucas – Es el más completo de todos, y es un primer volumen de Hechos y se dirige a los griegos para presentar a Jesús como el Hijo del Hombre;
• Juan – Es, de todos los Evangelios, el más espiritual; está dirigido a todos los que creen, a la Iglesia del Señor y presenta a Jesús como Hijo de Dios.
• Historia – El registro de la Historia de la Iglesia Primitiva se encuentra en el libro de Hechos de los Apóstoles.
• Epístolas – O sea, cartas. Son 21 y van de Romanos a Judas, sirven para establecernos la Historia de la Doctrina apostólica, que sirvió de base para la Iglesia. Podemos notar que hay subdivisiones:
• Eclesiásticas – Están dirigidas a la Iglesia y son nueve: Romanos, 1 Corintios, 2 Corintios, Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, 1 “Tesalonicenses y 2 Tesalonicenses
• Individuales – Cuatro cartas dirigidas a individuos: 1 Timoteo, 2 Timoteo, Tito y Filemón.
• Colectivas – una única carta, Hebreos, que se dirige a todos los hebreos que se convirtieron al cristianismo.
• Universales – Son siete cartas dirigidas a todos por igual: Santiago, 1 Pedro, 2 Pedro, 1 Juan, 2 Juan, 3 Juan y Judas.
• Profecía – Es el libro del Apocalipsis, también llamado de Revelación, en donde leemos respecto de la vuelta del Señor Jesús, de manera directa y personal, como así también de los acontecimientos que van a suceder en función de ese momento maravilloso.

De la misma forma que se dio en el Antiguo Testamento, el Nuevo Testamento tampoco se encontraba en orden cronológico, ni aún dentro del mismo libro, lo que era un hecho común entre los autores orientales.