NO INTENTE ENSANCHAR LA PUERTA
Las cosas de Dios no son conquistadas con facilidad, por lo tanto no espere recibir lo que Él le ha preparado a Sus hijos sin tener que renunciar a su propia voluntad. El evangelio de puertas anchas, en el que usted hace las cosas como le parece e incluso recibe el Reino de Dios como premio, es mera ficción del infierno y una trampa mortal para muchos. No se deje llevar por la facilidad.