RECUERDA QUE SOLO ERES UN VASO DE BARRO
Es Dios quien debe ser glorificado, no tú. Por cargar un tesoro en tu interior -el Espíritu Santo-, con el tiempo muchos se dejan llevar por la falsa sensación de que son superiores, de que son algo más que simples vasos. Poco a poco dejan de ser siervos, y terminan por apartarse del Camino. “Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que Yo Soy el SEÑOR, que hago misericordia, juicio y justicia en la Tierra; porque estas cosas quiero, dice el SEÑOR.” (Jeremías 9:24)