NUNCA DEJES DE GANAR ALMAS
“El fruto del justo es árbol de vida; y el que gana almas es sabio.” (Proverbios 11:30).
No importa la posición en la iglesia, ni cuántas almas hayas ganado hasta hoy, como tampoco cuántas responsabilidades tengas. Quien es salvo, siempre querrá salvar. Cuando te dispones a dejar que el Espíritu Santo te use, Él te usará en el trabajo, en tu casa, en la calle… Serás una fuente rebosante.