NO SIGAS A TU CORAZÓN
Dios es Espíritu; y habla con nosotros a través de nuestro espíritu, de nuestra inteligencia – y no a través de nuestras emociones. Usa tu mente primero, en todos los temas, aún – y principalmente – en tu vida sentimental. El corazón es rebelde, orgulloso e inestable. Para sobrevivir a las luchas y a los desafíos, la fe necesita la estabilidad que solo se logra por el uso de la inteligencia.