NO TENGAS MIEDO DE LAS AMENAZAS DEL ENEMIGO
Quien actúa así es el mal. Por lo tanto, ¡Indígnate!¿Quién puede maldecir lo que Dios bendijo? Si tu vida está verdaderamente en
las manos de Dios, no hay envidia, ni ninguna maldición que pueda llegar hasta ti. El mal necesita tocar a Dios antes de tocarlo ti, ¿cómo será capaz? A Balaam le pagaron para maldecir a Israel, pero solo logró bendecirlo aún más. El secreto para esa invulnerabilidad es una vida de sinceridad y obediencia a Dios.