«Ciertamente llevó Él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas Él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por su llaga fuimos nosotros curados.» Isaías 53:10-11
DE LA ADICCIÓN Y LA DEPRESIÓN A UNA VIDA PLENA
En la desesperación Inés encontró el Centro de Ayuda Cristiano y conoció el poder de la fe que la llevó a liberarse de los vicios y finalmente encontrar la verdadera felicidad.