«Ciertamente llevó Él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas Él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por su llaga fuimos nosotros curados.» Isaías 53:10-11

REEDIFICA EL MURO
“Y me dijeron: Los restantes, que quedaron del cautiverio, allá en la provincia, están en gran miseria y desprecio; y el muro de Jerusalén está