«Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al corazón del mar…» Salmos 46:1-2

Un domingo para sanar las heridas del alma
Las heridas que más duelen y que más hacen sufrir a las personas son las que se producen en el alma. No son físicas. No