Llega septiembre, el mes de los comienzos. Los estudiantes comienzan un nuevo curso académico y los trabajadores vuelven a su rutina después de un merecido descanso. Pero a pesar de todo lo disfrutado, cuando todo vuelve a la normalidad, también vuelve esa misma sensación de vacío, cansancio y hartazgo.
Lo que muchos no saben es que a veces el peor cansancio está en el alma y que este tipo de aflicción no se mitiga con un periodo vacacional o un viaje. Estas son solo distracciones, un pequeño alivio, pero no resuelven la raíz del problema.
La situación es tan grave que, debido a este descuido con la propia alma, más de 320 millones de personas en el mundo sufren depresión. Quizás seas tú uno de ellos.
La buena noticia es que existe el refrigerio perfecto para tu alma, capaz de arrancar esa sensación permanente de tristeza y sinsentido, y este es el Espíritu Santo.
Ven a conocerlo. Todos los Miércoles, en el Centro de Ayuda Cristiano, se realiza un estudio bíblico y se busca un encuentro personal con el Espíritu Santo. Él sí puede dar descanso a tu alma.
