Logo/Centro de Ayuda Crisitiano

¿Cómo tener paz en las dificultades?

Muchos relacionan la paz con un lugar tranquilo, rodeado de naturaleza y alejado del mundanal ruido. Otros creen que la paz es el sentimiento de seguridad que proporciona una buena situación económica. Para otros, la paz es un sentimiento que solo se experimenta cuando no hay problemas.

Pero la verdadera paz no tiene que ver con nada externo. 

La paz no es la ausencia de problemas, sino la presencia de Dios en medio de ellos. Tener paz es estar seguro de que, en medio de las dificultades, hay un Dios poderoso que está trabajando para que todo salga bien. Todas las personas, crean o no en Dios, tienen problemas. 

Pero solo las personas que tienen una relación con Dios pueden tener paz en todo momento. 

No estamos hablando de que haya que tener una religión para tener paz, pues hay muchas personas fieles a su religión que batallan diariamente en contra de la depresión y la ansiedad.

Para tener una relación con Dios es necesario conocerlo personalmente, por medio de Su Palabra, poniéndola en práctica todos los días, buscar el Espíritu Santo y pedir que Él tome el control de todas las situaciones que enfrentamos, sabiendo que Él es poderoso para llevarnos hasta la solución.

Dios nos deja este recado en Su Palabra: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.” (Filipenses 4:6-7)

Si tú quieres, te podemos ayudar a alcanzar la paz verdadera y permanente que proporciona el Espíritu Santo. Ponte en contacto con nosotros o acude al Centro de Ayuda Cristiano de tu barrio o localidad. ¡Estaremos encantados de atenderte!

Nancy no sabía lo que era TENER PAZ

 

El fantasma del abandono la atormentaba desde pequeña. Con el tiempo, esta inseguridad se convirtió en un grave trastorno que solo podría minimizar con antidepresivos y ansiolíticos.

“Pensaba que nadie me quería y que por eso me habían abandonado. Crecí con eso, y aunque siempre buscaba ser feliz en el amor, cuando surgía algún problema, me anticipaba al abandono y huía”, relata Nancy.

Esta inestabilidad emocional sería el germen de lo que posteriormente se convertiría en un problema mayor. “Empecé a tener mucha ansiedad. Me diagnosticaron trastorno de ansiedad generalizada y me pautaron sertralina y diazepam”, recuerda. “Solo me sentía segura en casa. Era tanta la ansiedad, que le pedía al médico que me subiera la dosis, pero se negó y me dijo que buscara tratamientos alternativos”.

LA DECISIÓN QUE LE TRAJO PAZ

Tras 5 años de tratamientos y sin lograr avanzar, Nancy decidió aceptar una invitación que llevaba años rechazando. Empezó a ir a las reuniones del Centro de Ayuda Cristiano y pronto empezó a ver los cambios. “Me decidí. No quería sufrir más. Entonces entendí que tenía que priorizar el Espíritu Santo. Superé mi problema de ansiedad en unos meses y también el pánico a ser abandonada. Mi mente ahora está libre y tengo una paz inmensa. Pasé por momentos difíciles, como la muerte de mis padres en menos de un año. La Nancy de antes se refugiaría en las pastillas, pero he sido capaz de superar este duelo y otras situaciones difíciles sosegada, con paz. El Espíritu Santo ha sido el sanador de mi alma”, concluye la nueva Nancy, con una amplia sonrisa.

Nancy Bogado

Comparte:

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on telegram
Telegram

46.936 MOTIVOS PARA VIVIR

El índice de suicidios en todas las franjas de edad ha ido en aumento y las autolesiones se han multiplicado en los últimos años. Entre

Leer »

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *