«Dudaban que pudiera salir adelante»

La enfermedad de un niño, especialmente cuando es grave o crónica, supone un gran impacto emocional para toda la familia. Estefan y su madre Verónica trabaron una dura batalla que tuvo un final victorioso gracias al poder de la fe.

«A los 9 años fui diagnosticado con Linfoma de Hodgkin. Al principio decían que estaba contralado, pero poco después las células malignas se extiendieron por todo mi cuerpo. Los médicos decían qu eno entendían por qué y tampoco me daban muchas esperanzas de vida», relata el joven.

La madre, desesperada por ver apagándose la vida de su hijo, se derrumbó.

«Me hundí en una depresión hasta el punto de querer quitarme la vida porque no quería ver morir a mi hijo», cuenta. Entonces llegó una invitación que traería un poco de luz a aquella situación. «Mi hermana invitó a mi madre a la iglesia y comenzó a asistir a las reuniones. Allí recibió palabras positivas y aprendió que había esperanzas si usaba la fe. Así lo hizo. A través de su perseverancia fui mejorando, hasta que sus oraciones pusieron un punto final a mi enfermedad. A día de hoy estoy totalmente sano y mi madre venció la depresión.» Estefan Marín

¿Qué es el linfoma de Hodgkin?

El linfoma de Hodgkin es un tipo de cáncer que afecta el sistema linfático, el cual forma parte del sistema inmunitario del cuerpo y que se ocupa de combatir los gérmenes. El el linfoma de Hodgkin, los glóbulos blancos (o linfocitos) crecen sin control, provocando que los ganglios linfáticos se inflamen y crezcan bultos en todo el cuerpo.

A diferencia de la mayoría de los cánceres, en el linfoma de Hodgkin las tasas más altas se presentan en los adolescentes y los adultos jóvenes (de 15 a 39 años de edad), aunque también lo pueden sufrir los adultos mayores (de más de 75 años).

Comparte:

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on telegram
Telegram

«HICE DE LA BANDA MI FAMILIA, PERO NO ME SENTÍA FELIZ»

La decadencia de Abel empezó como la de cualquier otro joven pandillero que no encuentra en su propio hogar un referente ni un espacio donde ser amado. Fue este vacío el que le condujo a buscar fuera de casa la sensación de pertenencia a una familia, aunque fuera a costa de vender su propia alma. Ahora, fuera del mundo de la delincuencia y tras superar todos sus conflictos y carencias, es un joven feliz, con sueños y proyectos, que además disfruta de una familia reconstruida.

Leer »

«Mi corazón está sanado, ¡y gratis!»

Carol desde su niñez sufrió abusos y se sentía vacía. A lo largo de su vida, buscó la felicidad pero no lograba encontrarla, lo que la llevó a ser agresiva, sufrir ataques de ansiedad y hasta incluso realizar acciones extremas, como pagar 1000€ por un curso para «sanar su corazón», sin obtener resultados.

En el video podrás conocer la historia completa de Carol y como consiguió sanar su corazón ¡sin pagar nada!

Leer »

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *