El camino para alcanzar la verdadera felicidad

En la terapia del amor, el obispo del Centro de Ayuda Cristiano habló sobre un matrimonio de la Biblia que cometió pecados terribles contra Dios, lo que trajo mucho sufrimiento a todo el pueblo de Israel: Acab y Jezabel.

Acab era rey de Israel, pero no seguía los mandamientos de Dios: “Y Acab hijo de Omri hizo lo malo ante los ojos del Señor, más que todos los que reinaron antes de él. Porque le fue ligera cosa andar en los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, y tomó por mujer a Jezabel, hija de Et-baal rey de los sidonios, y fue y sirvió a Baal, y lo adoró” (1 Reyes 16:30-31).

El obispo explica que en la Ley de Dios estaba prohibido casarse entre extranjeros, justamente para que no se repitiera lo que sucedió con el Rey Acab cuando se casó con Jezabel, pues ella trajo el culto a otros dioses a Israel, dejando al pueblo dividido entre el Dios de Israel y baal, un dios que, supuestamente, traía la prosperidad. “Esto es lo que sucede con muchos que están casados con incrédulos. La persona se queda dividida entre agradar a Dios y al cónyuge”, añadía.

Las malas elecciones de Acab:

Esta lección también sirve para los solteros que están buscando a alguien, pues muchos se dejan llevar por la buena apariencia, el carácter y desprecian el hecho de no ser de la fe. Es decir, minimiza lo más importante, por eso las consecuencias son nefastas.

A raíz de las malas elecciones de Acab, se instaló en Israel una situación de desgracia y hambre en la tierra. Infelizmente, así como él, muchas personas demostraron más disposición para lo malo que para lo bueno, por eso sufren.

El altar es donde te entregas:

“El altar es el lugar donde te entregas. Si te lanzas en una relación con los ojos cerrados, sin evaluar el modo de vida, los objetivos de la persona o su fe, ese es tu altar. Cuanto más la persona se obsesiona en buscar la propia felicidad, más se sacrifica. La persona va aumentando el sacrificio para el mal, haciendo más para hundirse que para levantarse”, destaca el obispo Renato.

Lo que Dios necesita para cambiar la vida de alguien:

Él necesita una decisión, una entrega, destaca el obispo. Entonces, “si haces para Dios lo que ya hiciste en los altares de baal de este mundo, tu vida cambia”.

Lo que necesitas entender:

La mayoría de veces, el problema de la persona no es la relación, sino ella misma. Por eso, cuando la persona cambia, la relación también cambia.

Por lo tanto, en lugar de enfocarte en resolver el problema de tu matrimonio, enfócate en resolverlo. Y, para eso, solo existe una forma: el altar.

“La persona solo se resuelve en el altar, porque el altar es el lugar donde pones tu viejo yo, todo tu equipaje, donde Dios toma tu vieja vida y te da una nueva. Cuando hagas más para Dios de lo que ya hiciste para los demás, descubrirás la verdadera felicidad”, asegura el obispo.

La Terapia del Amor tiene lugar todos los jueves a las 20hs en el Centro de Ayuda Cristiano. Para más información, llama al 91 539 26 18 (también es WhatsApp).

Comparte:

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on telegram
Telegram

«HICE DE LA BANDA MI FAMILIA, PERO NO ME SENTÍA FELIZ»

La decadencia de Abel empezó como la de cualquier otro joven pandillero que no encuentra en su propio hogar un referente ni un espacio donde ser amado. Fue este vacío el que le condujo a buscar fuera de casa la sensación de pertenencia a una familia, aunque fuera a costa de vender su propia alma. Ahora, fuera del mundo de la delincuencia y tras superar todos sus conflictos y carencias, es un joven feliz, con sueños y proyectos, que además disfruta de una familia reconstruida.

Leer »

«Mi corazón está sanado, ¡y gratis!»

Carol desde su niñez sufrió abusos y se sentía vacía. A lo largo de su vida, buscó la felicidad pero no lograba encontrarla, lo que la llevó a ser agresiva, sufrir ataques de ansiedad y hasta incluso realizar acciones extremas, como pagar 1000€ por un curso para «sanar su corazón», sin obtener resultados.

En el video podrás conocer la historia completa de Carol y como consiguió sanar su corazón ¡sin pagar nada!

Leer »

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *