La Pascua es la celebración de la muerte y la resurrección de Jesús, el acontecimiento más importante para todos los cristianos. Se celebra todos los años, y siempre cae en domingo, pues fue en este día de la semana que el Señor Jesús resucitó.
“Pascua” viene de la palabra hebrea פסח (pésaj), que significa ‘paso’ o ‘salto’. Para los cristianos es el paso de Jesús de la muerte a la vida, trayendo la Salvación para todos los que en Él creen (Juan 5:24).
Cuando murió y resucitó, el Señor Jesús pagó el precio del pecado, dándonos una nueva oportunidad para tener una relación personal con Dios. Este fue su principal objetivo al venir a la Tierra.
La Pascua ha sido celebrada por los seguidores de Jesús desde hace siglos y actualmente, millones de personas en todo el mundo conmemoran esta gran victoria que transformó sus vidas.
La Pascua judaica
Los judíos también tienen una fiesta llamada Pascua, que es mucho más antigua. Como podemos leer en Éxodo 12, cuando Dios sacó al pueblo hebreo de Egipto, envió primero un ángel para matar al hijo primogénito de todas las familias egipcias. Para evitar la plaga, Dios mandó a los judíos que sacrificasen un cordero por familia y empapar los marcos de la puerta de su casa con su sangre. De esta manera, el ángel de la muerte pasó, pero no mató a los hijos de los hebreos, permitiéndoles salir aquella misma noche de Egipto. Entonces, en la fiesta judaica de la Pascua, el “paso o salto” significa que el ángel de la muerte pasó sin destruir.
Después de su salida de Egipto, los judíos empezaron a celebrar aquel día de liberación todos los años, comiendo cordero y panes sin levadura (Números 9:2-3). Fue en la celebración de la Pascua que el Señor Jesús fue crucificado. Para el creyente, Jesús es nuestro cordero que murió en nuestro lugar para que podamos tener vida eterna con Dios (Juan 3:16).
¿Qué significa la Pascua hoy en día?
“Mas el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor”
(Mateo 28:5-6)
La Pascua significa que el Señor Jesús murió, resucitó y CONTINÚA VIVO. ¿Qué efecto tiene esto en nuestras vidas? Así mismo, cualquier persona tiene también la oportunidad de “resucitar”. O sea, si tu vida ha estado marcada por problemas, dudas, miedos y decepciones; si has pensado en desistir de la vida; si no consigues ver ninguna salida porque tu hijo vive en el mundo de las drogas, porque tu marido o esposa te es infiel o porque para la medicina tu problema ya no tiene solución…
Entonces, recuerda SIEMPRE, no solo en esta época, que el Señor Jesús resucitó de entre los muertos y venció la muerte para darnos vida. Llegó el momento de levantarse y luchar para para conquistar la vida que Dios desea para ti.
Ven este domingo al Centro de Ayuda Cristiano más cercano o llama al 91 539 26 18 (también es WhatsApp) para más información.