«Pacientemente esperé al Señor, y se inclinó a mi, y oyó mi clamor.» Salmos 40:1

Un domingo para sanar las heridas del alma
Las heridas que más duelen y que más hacen sufrir a las personas son las que se producen en el alma. No son físicas. No
«Pacientemente esperé al Señor, y se inclinó a mi, y oyó mi clamor.» Salmos 40:1
Las heridas que más duelen y que más hacen sufrir a las personas son las que se producen en el alma. No son físicas. No
Conferencia de expandilleros del Centro de Ayuda Cristiano a 240 alumnos del IES Alonso Quijada de Esquivas El instituto Alonso Quijada de Esquivias ha organizado