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Gedeón y los 300

El libro de Jueces describe el ciclo de decadencia y renovación espiritual en la vida de Israel como nación, el cual también simboliza la situación espiritual vivida por la mayoría de los cristianos.

Desde el punto de vista histórico, el libro de Jueces retrata un período turbulento en la historia de Israel. Josué había conquistado Canaán, pero aún no había establecido su conquista. Este es un gran problema encontrado en la vida de la mayoría de las personas. Incluso conquistan algunas bendiciones, pero fallan en establecerlas a través de un compromiso serio con el Bendecidor. Y cuando las migajas de las bendiciones se terminan, vuelven nueva- mente a foja cero.

Son como las semillas que fueron sembradas entre las piedras. Oyen la Palabra e inmediatamente la reciben con alegría; pero cuando llega el calor de la tribulación, no resisten y mueren espiritualmente.

La historia registra que la tribu de Manasés no expulsó al pueblo de Bet-seán, Taanac, Dor, Ibleam, Meguido o sus asentamientos vecinos; pues los cananeos estaban determiandos a habitar en esa tierra. La tribu de Efraín tampoco expulsó a los cananeos que vivían en Gezer; así, los cananeos vivieron entre ellos. Tampoco Zabulón expulsó al pueblo de Quitrón o de Naalal; sino que les permitieron quedarse allí para ser utilizados como exclavos.

Lo mismo sucedió con la tribu de Aser. Ellos no expulsaron a las personas que vivían en Aco, Sidón, Ahlab, Aczib, Helba, Afec y Rehob. En vez de eso, el pueblo de Aser vivía entre los cananeos de la tierra. Del mismo modo, Neftalí no expulsó a los que vivían en Bet-semes o Bet-anat, sino que también vivían entre los habitantes de la tierra, y los moradores de Bet-semes y Bet-anat se convirtieron en sus esclavos (Jueces 1:27-33)

Esto ejemplifica la vida de las personas que se convierten, pero que no lo hacen de todo corazón; por lo contrario, insisten en mantenerse presas a su pasado inmundo. En otras palabras, quieren la salvación, pero no quieren abandonar las concupiscencias de la carne o incluso sus tradiciones idólatras. Quieren servir al Señor Jesús, pero no quieren dejar de lado sus festividades paganas.

La historia nos dice que, cuando Israel se fortaleció, sometieron a los cananeos a trabajos forzados y no los expulsaron por completo. Israel prefirió “sacar provecho” de su poder para esclavizarlos en lugar de obedecer la voz de Dios y expulsarlos completamente. Ante eso, el Señor determinó: “No los echaré de delante de vosotros, sino que serán como espinas en vuestro costado, y sus dioses serán lazo para vosotros” (Jueces 2:3)

El Señor ordenó la expulsión total de los cananeos, para que Su pueblo no se corrompiera por la idolatría genera- lizada que había entre ellos. Más tarde, eso se convirtió en un problema constante entre el pueblo de Israel, lo que resultó en un ciclo de altibajos en su relación con Dios.

Mientras Josué estaba vivo, prevaleció el temor a Dios; pero después de que él y su generación murieron, creció otra generación que no conocía al Señor ni sabía lo que Él había hecho por Israel. Entonces los hijos de Israel hicieron lo que era malo a los ojos del Señor y se entrega- ron a la corrupción moral y espiritual. Por esta razón, el Señor retiró Su unción y, en consecuencia, los israelitas ya no tenían fuerzas para resistir a los enemigos que los rodeaban. Cada vez que Israel salía a la lucha, no podía contar con la ayuda del Dios de sus padres.

La desobediencia — o el pecado — siempre enciende la llama de la duda. La duda, a su vez, anula el poder de la fe.

Aun así, en medio de gemidos de derrota, los israelitas clamaban y el Dios de infinita misericordia levantaba un líder para libertarlos. Sin embargo, cuando este líder moría, ellos volvían a la corrupción de sus corazones lascivos y se volvían peores que sus padres. Por eso, el Señor Se airó con Israel y dijo:

Por cuanto esta nación ha quebrantado el pacto que ordené a sus padres, y no ha escuchado Mi voz, tampoco Yo volveré a expulsar de delante de ellos a ninguna de las naciones que Josué dejó cuando murió. “

Jueces 2:20-21

 

 

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