Cada dos meses se realiza el Godllywood Autoayuda, una reunión exclusiva para mujeres que trata de temas relacionados con el mundo interior de la mujer. En la última cita, que tuvo lugar el pasado 7 de octubre, Tânia Rubim habló sobre la eternidad del alma y de la necesidad de tener la plena certeza de la salvación.
Fuimos creados para vivir eternamente, por eso los seres humanos no sabemos lidiar bien con la muerte. Sufrimos, lloramos y sentimos la pérdida de nuestros seres queridos cuando se van. Pero quien tiene la certeza de la salvación de su alma, sabe que cuando llegue el momento de su muerte, estará en el mejor lugar que puede existir.
“Muchas personas tienen miedo de morir porque no están seguras de la salvación de su alma. Porque cuando el alma no está salva, se siente perdida, y lo manifiesta a través de sentimientos como la depresión o el miedo a la muerte. Todo el mundo quiere ir al cielo y Dios quiere salvar a todos, pero existe una condición para ello: hacer la voluntad de Dios”, explicó doña Tania.
Para hacer la voluntad de Dios, debemos seguir la orientación del apóstol Pablo: “No os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto” Romanos 12:2.
Esto es, no aceptar ni seguir las ideas de este mundo, como vivir en la mentira, guardar rencor o practicar el mal. En cambio, debemos buscar conocer la voluntad de Dios, que es siempre lo mejor para nosotros, aunque vaya en contra de nuestra propia voluntad. Esto trae paz al corazón y la verdadera felicidad que nada ni nadie puede quitar.
