» Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en el Señor su Dios, El cual hizo los cielos y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay; que guarda verdad para siempre. Que hace justicia a los agraviados, que da pan a los hambrientos…» Salmos 146:5-7
“Mi mundo colapsó, pero encontré esperanza”
Silvia cuenta cómo su familia pasó de estar dividida a ser unida y restaurada a través de la fe y la oración.