» Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en el Señor su Dios, El cual hizo los cielos y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay; que guarda verdad para siempre. Que hace justicia a los agraviados, que da pan a los hambrientos…» Salmos 146:5-7

Godllywood Autoayuda: La debilidad de las mujeres
Doña Tania Rubim habló a todas las mujeres sobre el enemigo que vive dentro de todas: el corazón, que es el centro de las emociones