La Hora del Milagro, el movimiento de fe que está despertando la fe de miles de personas en España, ha llegado a la bella ciudad de Vigo y también a Getafe, la ciudad más industrial del sur de Madrid. En ambas reuniones se pudo ver claramente que los milagros no son cosa del pasado y que Dios responde cuando alguien manifiesta su fe en Sus promesas.
Personas como María, Zulman o Ceu, de la zona de Pontevedra, acudieron a la reunión con muchos dolores físicos, pero después de la oración, sintieron un alivio inmediato. En Getafe, varias personas fueron curadas de dolores y enfermedades. Pero no solo se pudieron ver milagros en la salud, las transformaciones más importantes ocurrieron en el corazón de todos aquellos que tomaron la decisión de entregarse al Señor Jesús. Porque cuando un pecador se arrepiente, hay fiesta en los cielos, pero la persona también recibe una nueva vida sin el peso de los errores del pasado.
El obispo Joaquim, además de orar por todos los que se congregaron en las dos citas, siempre trae mensajes breves pero que, si se ponen en práctica, son poderosos para cambiar la situación de cualquier persona. Uno de ellos ha sido la importancia de la oración o de hablar con Dios, ya que cuando uno lo hace de manera simple y honesta, está usando la fe y consecuentemente llamando la atención de Dios.
También habló acerca de la importancia de vivir una fe constante, sin vacilaciones, pues muchos son inestables en su fe, como las olas del mar. Es decir, a veces creen y a veces dudan. Por eso no conquistan sus sueños y mucho menos reciben la salvación.
Aprovechó también la ocasión para hablar del Espíritu Santo, pues, más que una bendición, es una imperiosa necesidad para el cristiano que quiere mantenerse fiel hasta el fin.
Como dijo Jesús, “El que tiene sed ven a Mí y beba”. Y muchos, en estas dos ciudades, aceptaron esta invitación del Señor y saciaron la sed de su alma.
