Con la crisis actual vemos familias que se someten a situaciones difíciles para dar un techo y un plato de comida a sus hijos, padres en depresión, hijos sin referencias en el hogar, vagando sin rumbo por la vida.
Así sucedió con Santiago, que junto a su familia al llegar a España no tuvieron otra alternativa que mudarse a un piso pequeño que compartían con 17 personas más.
“Arrastrábamos grandes problemas económicos, y por más que intentábamos salir adelante, los vicios hacían con que el poco dinero que entraba, desapareciera.
«Mi madre dejaba de comer para darnos de comer a nosotros, con lágrimas en los ojos, cargando una gran depresión»
recuerda Santiago
Los problemas que rodeaban la familia de Santiago causaban una gran tristeza y descontrol profundo en su hogar.
«Nos acercamos al Centro de Ayuda porque nos brindaron una bolsa de alimentos, pero para sorpresa nuestra, recibimos mucho más que comida: recibimos paz, alegría y tranquilidad”
relata feliz
A día de hoy, la familia de Santiago es totalmente diferente. A través de las cadenas de oración y la obediencia a la Palabra de Dios, se acabaron los vicios, las peleas y la depresión. Hoy hay alegría, paz, unión y prosperidad en su hogar. Santiago Cerón