Los Ángeles de la Noche, el proyecto de voluntariado nocturno del Centro de Ayuda Cristiano, recorrió las calles de Madrid el pasado 19 de abril para ofrecer ayuda asistencial y espiritual a las personas que viven al raso. El objetivo de esta acción social es hacer que la situación de estas personas sea lo más llevadera posible, pero también transmitirles la esperanza de que pueden reinsertarse en la sociedad.
El sinhogarismo es el estado más grave de exclusión social. Es el último escalón de una escalera descendente al que una persona puede llegar. No se trata solo de gente que se quedó sin trabajo, sino de individuos que carecen de herramientas y esperanzas para salir del hoyo en que se encuentran. En España, la mayoría son hombres españoles de entre 45 y 60 años, pero cada vez son más jóvenes. En Madrid, el 30% tienen menos de 35 años.
Los 40 voluntarios patrullaron las zonas de Tirso de Molina, El Carmen, Preciados, Sol y Ópera en búsqueda de personas sin hogar. Finalmente, se entregó comida recién preparada y productos de higiene a 60 personas, pero también se dio un mensaje de fe y esperanza: la certeza de que podían salir de aquella situación si tomaban la actitud de buscar a Dios a través del Centro de Ayuda Cristiano.
Muchos tienen alguna adicción, la más común entre ellos es el alcohol, lo que complica aún más su situación. Cuántos más años llevan en esa situación, más les cuesta salir de la espiral. A menudo resultan afectados psiquiátricamente y terminan enfermando. En condiciones similares llegaron decenas de personas al Centro de Ayuda Cristiano, tras varios intentos fallidos de salir adelante por otros medios. Muchos de ellos ahora tienen una vida digna, una vivienda, una familia y ganas de ayudar a otros, gracias al apoyo espiritual del centro. Una transformación que también está al alcance de todos aquellos que creen, independientemente de su adversidad.
Los Ángeles de la Noche es uno de los programas de la Obra Social del Centro de Ayuda Cristiano, junto con la entrega de alimentos, la ayuda a niños y jóvenes en riesgo de exclusión, el rescate de mujeres inmersas en redes de prostitución y la ayuda psico-emocional a víctimas de violencia de género.
