Este grupo de voluntarios sale ocasionalmente por las calles de las principales ciudades españolas para dar un refrigerio y un mensaje de esperanza a aquellos que por una u otra razón se encuentran viviendo al raso. La ayuda consiste en un bocadillo, zumo, fruta y prendas de abrigo, pero no solo eso, a través de este proyecto, se pretende llevarles una palabra de fe y mostrarles que hay una salida ante la situación que están viviendo.
En la última misión nocturna llevada a cabo por este grupo de apoyo se recurrieron las calles del centro de Madrid empezando por Atocha, y atravesando Plaza Tirso de Molina, Plaza Jacinto Benavente, Ópera, Gran Vía, hasta llegar a la concurrida puerta del Sol. Un total de 30 voluntarios pudieron ayudar a más de 50 personas que carecen de hogar y medios económicos para subsistir.
La mayor satisfacción de los voluntarios es extender una mano al necesitado, así como ellos fueron ayudados en su momento más bajo. Sin embargo, la satisfacción se convierte en gozo cuando los sintecho se disponen a dar un paso de fe y aceptan la invitación para participar en el Centro de Ayuda Cristiano. Este es, indudablemente, el primer paso hacia un verdadero cambio de vida.