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Mi familia en el Abrigo del Altísimo

¿En qué lugar del mundo podemos estar seguros?

Estar al tanto de lo que sucede en el mundo se ha vuelto algo inquietante y perturbador. Desde que la pandemia irrumpió, parece que las catástrofes suceden una detrás de otra en varias partes del mundo de manera casi simultánea. Sequías, incendios, inundaciones, terremotos, tsunamis, crisis migratorias, virus, guerras, terrorismo, amenazas nucleares… Miles de personas han perdido la vida de manera trágica, y muchos se salvaron de la muerte, pero lo perdieron todo.

Sin embargo, el peligro no solo acecha con catástrofes naturales o conflictos geopolíticos. Lo que más familias ha destruido en nuestro país ha sido la falta de unión, el rencor, la violencia familiar o los vicios, por poner solo algunos ejemplos.

Con todo lo que sucede es difícil sentirse seguro y es casi imposible no temer por la protección de nuestros seres queridos. Para muchos, la ansiedad y la preocupación es una constante en sus vidas. Puede que tú mismo, sin ir más lejos, te preguntes continuamente qué será de ti y de tu familia…

¿Hay algún lugar donde nuestra familia pueda estar realmente a salvo?

Es cierto que no tenemos el poder de evitar que ciertas cosas sucedan, pero cuando hablamos de nuestra propia vida o de la vida de nuestros familiares, hay algo que podemos y debemos hacer cuanto antes:

Habitar en el Abrigo del Altísimo

Este lugar es el lugar más seguro del mundo porque es la propia presencia de Dios. Él, como buen Padre que es, desea protegernos a nosotros y a nuestra familia de todos los males. Tanto es así que el Salmo 91 es una fiel descripción del alto nivel de seguridad que nos proporciona Dios cuando nos refugiamos en Él:

“Porque has puesto al Señor, que es mi refugio, al Altísimo, por tu habitación. No te sucederá ningún mal, ni plaga se acercará a tu morada” (Salmos 91:9-10)

91 días en el Abrigo del Altísimo

El Centro de Ayuda Cristiano se ha inspirado en el Salmo 91 para invitar a las familias a participar en este propósito de oración y protección de la familia durante los últimos 91 días del año, una cuenta regresiva que empezará este domingo 1 de octubre y que culminará el domingo 31 de diciembre.

“En este mundo de caos, catástrofes y violencia, los que habitan en el Abrigo del Altísimo no tienen de qué preocuparse porque Dios personalmente cuida de ellos, como dice el Salmo 91, ‘con sus plumas te cubre, y bajo sus alas hallas refugio’. Por eso, luche para estar en la casa de Dios todos los domingos a las 10 y Dios no fallará con Su promesa.” (Obispo Joaquim)

Todos los domingos que restan para terminar el año, acude a tu Centro de Ayuda Cristiano a las 10 del mañana acompañado de tus familiares o con tu álbum de la familia (si aún no lo tienes, puedes pedir el tuyo al pastor de tu iglesia). Vamos a orar para que la protección de Dios esté sobre toda tu familia.

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