Si realmente quieres tener éxito, olvídate de la mania de buscar excusas y justificaciones por no haber hecho algo. Para saber si sufres este mal, mantente atento a tus palabras y a tus pensamientos. Las personas que siempre tienen una excusa o justificación nunca asumen responsabilidades, nunca admiten errors y en consecuencia, no crecen.
Siempre tiene una razón para haber hecho lo que hizo. Siempre tiene una razón para no haber hecho lo que debería. Siempre a otra persona a quien puede culpar. Así, la persona seguirá paralizada, porque lo que nos hace seguir adelante es enfrentar las luchas del día a día.
No le eches la culpa al gobierno, a la situación, a la crisis, a tu pasado, a tu historia personal, ¡a nada!
¡Empieza a actuar! y aprovecha las oportunidades que se presentan.