«Entró Jesús otra vez en Capernaum después de algunos días; y se oyó que estaba en casa. E inmediatamente se juntaron muchos, de manera que ya no cabían ni aun a la puerta; y les predicaba la palabra. Entonces vinieron a Él trayendo un paralítico, que era cargado por cuatro. Y como no podían acercarse a Él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico.» Marcos 2:1-4
DE LA ADICCIÓN Y LA DEPRESIÓN A UNA VIDA PLENA
En la desesperación Inés encontró el Centro de Ayuda Cristiano y conoció el poder de la fe que la llevó a liberarse de los vicios y finalmente encontrar la verdadera felicidad.