El odio es un sentimiento negativo, definido por la RAE como “antipatía y aversión hacia algo o alguien cuyo mal se desea”.
Investigaciones recientes afirman: si uno no quita el odio a través del perdón, este se manifestará en nuestra salud física y mental a través de enfermedades o síntomas. Pero, ¿qué ocurre exactamente en nuestro cuerpo cuando sentimos ira, rencor u odio?
El odio genera estrés, ansiedad e incluso depresión, pero no solo eso, Robert Ader, investigador de la Facultad de Medicina de Rochester, explica que el odio libera hormonas y sustancias como el cortisol, la prolactina y la adrenalina, que en grandes niveles y segregado en nuestro organismo por mucho tiempo, pueden afectar al sistema inmunológico dejando al organismo vulnerable frente a otras enfermedades.
Al sentir odio se aumenta la presión sanguínea y el ritmo cardiaco, lo que puede generar enfermedades en el corazón. También se gasta energía y se pierde el enfoque del presente, lo que genera problemas en el sistema nervioso y digestivo, como afirma Irina Matveikova, especialista en endocrinología y nutrición clínica: “La tensión nos provoca un nudo, hasta el punto de desarrollar una úlcera de estómago”.
Otros estudios asocian la tendencia a permanecer resentido y la incapacidad de perdonar con el aumento del riesgo a padecer cáncer, tal como lo señala el doctor Carl Simonton, investigador estadounidense. A su vez, el psicólogo Robert Enright, indica que «cuando estamos consumidos por el rencor puede aumentar la presión sanguínea y el ritmo cardíaco, los cuales son más bajos en los estados de paz, por ejemplo, cuando perdonamos.»
Está claro que las personas que guardan un rencor hacia alguien no consiguen ser felices y vivir en paz, aunque hayan sido ellas las víctimas. Como un famoso refrán dice: “Aferrarse al resentimiento es como tomar veneno y esperar que la otra persona se muera.” Es decir, el rencor solo hace daño al que lo guarda, impidiéndole ser feliz y tener una salud mental y física óptima.
Si reconoces que guardas un sentimiento de odio o rencor hacia alguien o, incluso hacia ti mismo, y no consigues perdonar, nosotros te podemos ayudar. Llama ahora al 91 539 26 18 o acude al Centro de Ayuda Cristiano más cercano a ti.
«Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.» Mateo 6:14-15.