En el Santo Culto las personas aprenden a elevar al campo espiritual sus problemas y alzarse como verdaderos guerreros victoriosos. El del pasado domingo fue el primero de 5 domingos de la Caída de Goliat, por lo que se realizaron oraciones por la salud, la familia y la restauración interior.
El obispo, dando continuación al estudio de David y Saul, aprovechó para dar un importante mensaje que cambiará la vida de todos aquellos que decidan ponerlo en práctica: David fue bendecido en todo porque Dios era el Primero en su vida, guardaba su comunión con Él y procuraba siempre hacer Su voluntad.
Así como David es nuestro ejemplo a seguir, la antítesis estaba representada por el rey Saúl. Saúl no era obediente ni quería hacer la voluntad del Señor. Su prioridad era él mismo y sus propios intereses. Dios, entonces, le quitó el reino y se lo dio a David, como está escrito:
“Después de quitarlo (a Saúl), les levantó por rey a David, del cual Dios también testificó y dijo: «He hallado a David, hijo de Isaí, un hombre conforme a mi corazón, que hará toda mi voluntad».
El obispo resumía, “el secreto para tener la bendición de Dios en nuestra vida es ponerlo en primer lugar, y ponernos a nosotros mismos en segundo lugar. Cuando Dios es su mayor prioridad, Dios le bendice. Así mismo, cuando nosotros damos el diezmo, estamos diciendo a Dios ‘Dios, Tú eres el primero en mi vida’”.
El próximo domingo se realizará la consagración de los diezmadores (“los segundos”) y se continuará con el propósito de la Caída de Goliat en todos los Centros de Ayuda Cristiano.