Los jóvenes de hoy en día son muy precoces. Quieren repetir lo que los adultos hicieron mal. Educan a hijos sin estructura. No quieren trabajar, pero quieren jubilarse sin haber trabajado en la vida. Vemos chicas de entre 12 y 16 años que
tienen hijos sin ningún tipo de preparación, y vemos chicos que se convierten en padres sin tener una noción de lo que significa la responsabilidad.
Dios no está en contra de los jóvenes, al contrario, Él quiere que el joven sea joven y que disfrute al máximo de esta fase natural de la vida. Para esto, no es necesario hacer cosas equivocadas, infringir leyes, tener sexo libre, consumir drogas o encerrarse en un mundo virtual creado por el hombre.
Quizás te estés preguntando: “¿Se puede ser joven y feliz de otra manera?” Claro que sí. Piensa en un mundo sin internet, sin móviles, sin ordenadores, sin drogas y con la idea de que el sexo está solo reservado para el matrimonio.
Parece difícil, ¿no? Pues resulta que cuando el mundo era así, lo jóvenes era más felices: había menos depresión, menos suicidio, menos violencia, menos droga y menos cosas que, hoy en día, les destruyen. Todas las cosas con las que creciste y, que ahora crees que son esenciales para ti, tienen alrededor de 30 años de existencia.
- Antes los jóvenes querían ser ingenieros, médicos y abogados; ahora quieren ser bloggers y/o youtubers.
- Antes los jóvenes querían tener una familia feliz; ahora quieren acostarse con una persona diferente cada fin de semana.
- Antes los jóvenes compartían momentos con sus padres; ahora, los que tienen padres, pasan de ellos.
En fin, debemos pensar y evaluar qué es lo realmente bueno y qué trae verdadera felicidad para nosotros, y lo que no.
La juventud es una fase llena de aventuras, sueños, fuerza y diversión, pero también es una fase de desafíos, errores y tentaciones. Por eso, es importante seguir a Dios desde la juventud. Es Dios quien da fuerza y sabiduría a los jóvenes. A pesar de la falta de experiencia, ellos pueden aprender a evitar cometer errores y a disfrutar a tope de la vida si siguen las enseñanzas de Dios, ¡no solo durante su juventud sino por el resto de sus vidas! ¿Qué mensaje tiene Dios para ti que eres joven?
“Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios.” Eclesiastés 11:9-10