Dios es el mismo de ayer, de hoy y lo será siempre. Por lo tanto, Su naturaleza no cambia. Cuando la vida de una persona no avanza, tiene que entender que está en el Altar equivocado.
“Cabe a la persona decidir y escoger en qué Altar quiere servir. Todos servimos a algún tipo de Altar, ya sea el Altar de Dios o cualquier otro que uno se construya o acepte. Cuando hablamos de cambiar de Altar, estamos hablando de cambio de vida”, observó el obispo del Centro de Ayuda Cristiano.
Cambiar de Altar es:
- Dejar de confiar en la capacidad propia y empezar a confiar en Dios.
- Dejar de dar lo mejor en algo o a alguien para empezar a hacerlo para Dios.
- Dejar de depender de alguien y pasar a depender de Dios.
Aprende más sobre cómo cambiar de Altar en el Centro de Ayuda Cristiano más cercano de tu casa.