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¿Cómo tener una familia perfecta?

La familia es un tema delicado para algunas personas

Cada persona tiene una historia familiar, ninguna familia es igual a otra. También hay quienes tienen un padre, madre, esposo, esposa, hijos y no les dan valor. En cambio, los desprecian y hasta maltratan.

No estás solo

Por otro lado, están aquellos que nunca tuvieron una familia o que la perdieron. Y por eso, piensan que no tienen una razón para vivir o creen que fueron destinados a ser infelices.

Sin embargo, el Señor Jesús dijo:

«No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. Un poco más de tiempo y el mundo no me verá más, pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. En ese día conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros» 

(Juan 14:18-20)

Es decir, cuando piensas en la Santísima Trinidad, piensas en el Padre, Hijo y Espíritu Santo. Una familia. Dios podría simplemente haberse revelado al ser humano como Padre, o como Dios, habiendo dado cualquier nombre, pero no necesariamente tomando la forma de una familia. Él podría haberlo hecho de otra forma, pero eligió, siendo un solo Dios, manifestarse en forma de Trinidad y, a través de ella, darnos referencia de la familia.

Padre, Hijo y Espíritu Santo

El Señor Jesús nos enseñó a orar diciendo «Padre nuestro» y no «Dios nuestro». Esto muestra que Dios quiere que nosotros lo veamos no solo como Señor, sino como Padre. Tanto es así que cuando se refiere a nosotros [que creemos en Él], se refiere a nosotros como hijos.

Entonces, Él envió a su Hijo al mundo para que los que en Él creyeran fueran hechos hijos de Dios. Por eso la necesidad de nacer de nuevo, dice la Biblia, para pasar de simples criaturas a hijos de Dios. Y eso sucede a través de la fe.

Asimismo, el Señor Jesús, además de Señor, es como nuestro hermano mayor que nos protege.

El Espíritu Santo, a su vez, cumple mucho más que el papel de madre. Por cierto, la palabra usada para describir al Espíritu Santo en la Biblia, auxiliador, también se usa para describir a la mujer, auxiliadora. Entonces Él hace el papel de madre que nos guía, nos consuela, nos protege.

La familia perfecta

Pero, aunque seas la persona más solitaria de este mundo, la más abandonada, la más rechazada, huérfana de padre y madre, puedes tener en la Santísima Trinidad un Padre [Dios], más que una madre [el Espíritu Santo] y un hermano mayor [Jesús].

Por lo tanto, no estás solo, tienes la familia perfecta a la que te puedes reportar, usar como referencia. Quizás no tuviste una referencia de padre o madre, pero puedes mirar al Padre, al Espíritu Santo y al Señor Jesús y tener una referencia familiar.

Puedes aprender de Dios Padre cómo ser padre, puedes tener en Él al padre que quizás no tuviste. Puedes aprender en Jesús a ser un hijo, que quizás no lo has sido. En lugar de ser rebelde, problemático, puedes ser un hijo como Jesús, de quien el Padre dijo: «Este es mi Hijo amado en quien me he complacido». Tienes esa compañía en el Espíritu Santo, esa mano que te guía.

Domingo del Encuentro con Dios

Este es el motivo de buscar y recibir el Espíritu Santo, para ser insertado en la familia de Dios y nunca más sentirse solo.

Así que aprovecha este Domingo a las 10hrs para venir a la Casa de Dios y buscar a Dios. La familia de Dios te está esperando. Él no te dejó y nunca te dejará huérfano, pero la decisión de entrar en esta familia es tuya. Tú decides la forma en que tratas al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

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